Ante todos estos cambios que estamos viviendo a nivel mundial, se vuelve aún más importante la constante comunicación y cercanía entre padres, educadores y los alumnos, para saber cuales son los retos que estás enfrentando y cómo superarlos todos juntos. Pero sobre todo, es importante que tanto padres como docentes, tomen en cuenta que no todo tiene que salir perfecto, que está bien tener días malos y equivocarse. Todos estamos aprendiendo en este proceso que ya es difícil.
Estas vacaciones, aunque suene extraño por precaución, no podemos salir de nuestras casas, pero es el tiempo de ver películas y documentales; de leer, escuchar música, dibujar, pintar, escribir, relajarse, conversar, investigar y hacer ejercicio en espacios pequeños; todo esto también es parte de tu aprendizaje, es el tiempo de priorizar lo que demasiado a menudo postergamos en el colegio y en la vida, por esa misma razón si estás o te sientes que vas lento en este sistema de aprendizaje a distancia, aprovecha algunos minutos y desarrolla tus tareas, nunca cobró más sentido la idea de “una educación para la vida”; pero el confinamiento obligado también nos recuerda que la educación es parte de la vida.
Aprovecha tus tiempos, pero lo que hagas, no salgas de tu casa.